La inteligencia artificial (IA) es la tecnología más pujante del momento y Meta, que otrora se lo jugó todo a la carta del metaverso, está también presente, como no podía ser de otra manera, en este vibrante ámbito de actividad. Sin embargo, a diferencia de sus principales rivales, que están apostando mayoritariamente por sistemas cerrados de IA, la matriz de Facebook e Instagram trabaja en modelos de código abierto. Y quienes se arrojando en los brazos de modelos cerrados de IA «quieren crear un Dios». Así lo ha denunciado Mark Zuckerberg, CEO de Meta, en una entrevista recientemente concedida en YouTube a Kane Sutter.

«No creo que la IA deba ser una tecnología guardada bajo llave a la que tenga acceso una única compañía», asevera Zuckerberg. «Me parece realmente desalentador que en el ramo tecnológico la gente hable de la creación de una ‘IA única y verdadera’. Es como si pensaran que están creando a Dios o algo así y eso no es en modo alguno lo que hacen», recalca.

Dese el punto de vista de Zuckerberg, no habrá una única IA en el futuro, aunque muchas empresas (a las que se cuida, eso sí, de no poner nombres y apellidos) se ufanen de tener en talleres la única y verdadera inteligencia artificial.

Zuckerberg considera que hay que crear diferentes tipos de IA para que estén alineados con los diferentes intereses de la gente y en el mejor de los casos, y para agasajar al usuario con la mejor experiencia, esas inteligencias artificiales deberían ser de código abierto.

«Se trata de que el mayor número posible de personas pruebe cosas diferentes. En eso consiste, al fin y al cabo, la cultura. No se trata de que un único grupo de personas se lo dicte todo al resto», recalca.

Zuckerberg cree que la IA podría plantar su simiente en dispositivos diferentes de los smartphones

Las palabras de Zuckerberg se producen poco después de que emergiera a la superficie que Apple habría tratado de llegar a un acuerdo con Meta para integrar su IA en sus sistemas operativos. Sin embargo, la empresa de la manzana habría decidido suspender las negociaciones con Meta por considerar que las políticas de privacidad de la compañía liderada por Mark Zuckerberg no eran suficientemente sólidas.

Si el acuerdo con Apple hubiera prosperado, Meta habría tenido potencialmente acceso a miles de millones de usuarios del iPhone en todo el mundo. Sin embargo, Meta parece tener en todo caso un plan B y eso plan B pasa por imbricar la IA en dispositivos diferentes del smartphone.

Zuckerberg hace, por ejemplo, hincapié en los progresos efectuados en los últimos tiempos en las gafas inteligentes desarrolladas al alimón con Ray-Ban, que podrían tener en el futuro pantallas 100% holográficas.

De acuerdo con Zuckerberg, en el futuro podría haber asimismo pulseras con la capacidad de canalizar la comunicación con el cerebro. El CEO de Meta no cree, no obstante, que este hardware de nueva hornada vaya a reemplazar al 100% los smartphones. «No vamos a dejar de utilizarlos, pero quizás los usemos menos», dice.

«No me sorprendería que en los próximos diez años sigamos utilizando smartphones, pero su uso va a ser probablemente mucho más intencional y no vamos a recurrir a ellos para cualquier tarea de naturaleza tecnológica», aventura Zuckerberg.