Cuando pensamos en consultorías empresariales, lo primero que nos viene a la mente son agendas ocupadas, contratos con clientes de alto nivel y salarios generosos. Es válido preguntarse por qué estas empresas pagan tanto a los consultores por consejos o incluso por tareas aparentemente pequeñas que podrían haberse hecho en unos minutos.

La respuesta es que se paga por la experiencia necesaria para realizar un trabajo, no por el tiempo que se emplea en hacerlo. Los equipos de consultoría han dedicado sus carreras a ofrecer años de experiencia en un área específica para las empresas y emprendimientos que necesitan sus conocimientos.

Si te encanta ayudar a los demás a tener éxito a través de tus conocimientos especializados, perfeccionados tras años de formación, experiencia y desarrollo de habilidades, puedes dedicarte a la consultoría empresarial. Hemos elaborado esta guía para que conozcas a fondo esta actividad y sepas cómo poner en marcha y comercializar tu propia empresa de consultoría.

Qué es la consultoría empresarial

La consultoría es el proceso de ofrecer asesoramiento, opiniones o estrategias por parte de expertos a cambio de una remuneración. Ya sea de forma particular o con una empresa, los consultores son expertos en su área y poseen conocimientos tan valiosos por los que alguien más, una persona, un departamento o toda una organización, está dispuesto a pagar.

La consultoría puede incluir una amplia gama de actividades que van más allá de simplemente dar asesoramiento, como el diagnóstico de problemas, la recopilación de datos, la retroalimentación, la creación de estrategias y la implementación.

Como consultor, puedes aportar un punto de vista imparcial tan necesario para muchas compañías al momento de abordar un desafío y, por lo tanto, los consultores empresariales y las empresas de consultoría son muy valiosos por sus nuevas perspectivas sobre una problemática importante.

En pocas palabras, los consultores trabajan para que sus clientes tengan más éxito, lo cual puede requerir mucho trabajo y por eso la consultoría es tan rentable.

Diferencias entre consultor y contratista

Si abrieras tu propia empresa de consultoría, ¿dónde te posicionarías?

Es posible que hayas oído utilizar indistintamente las palabras consultor, contratista e incluso independiente y la única similitud es que todas estas personas trabajan con empresas, en lugar de ser contratadas por ellas.

Las personas contratistas (incluidas las independientes) trabajan autónomamente y las empresas las contratan para que les presten sus servicios. Por su parte, quienes se dedican a la consultoría prestan sobre todo servicios de evaluación y asesoramiento y trabajan por su cuenta o en una empresa de consultoría.

Sin embargo, si como consultor te piden que prestes un servicio o entregues un producto, podrías ser contratado para desempeñar una función de contratista.

Supongamos que te contratan para evaluar el rendimiento de un equipo de ventas y tras la evaluación inicial, recomiendas una nueva estrategia de ventas y un plan de formación. Si después te piden que redactes y entregues esta estrategia por escrito, se te consideraría un contratista (además de un consultor).

Analicemos los distintos tipos de consultoría en los que puedes especializarte.

La consultoría abarca una variedad de especialistas en sectores prácticamente ilimitados.

En esta sección, vamos a analizar algunos de los tipos de consultoría más populares, los sectores en los que se desarrollan y cómo podría ser tu carrera profesional en estos sectores.

1. Consultoría de gestión

La consultoría de gestión es el tipo más común de consultoría e incluye muchas carreras diferentes de consultoría especializada.

Firmas como McKinsey, Bain & Company y Deloitte se dedican principalmente a la consultoría de gestión. Es un sector que genera 329.000 millones de dólares, al menos en lo que va de 2023.

Como consultor de gestión, trabajarías con líderes empresariales para ayudar a que sus empresas funcionen sin contratiempos. Esto suele requerir evaluar determinados procesos y prestar asesoramiento para mejorarlos o implementar otros nuevos.

No todos los consultores de gestión son iguales, algunos siguen un enfoque general y evalúan cada organización en su conjunto, y otros se especializan en departamentos o campos más concretos.

2. Consultoría de estrategia

Se trata de un importante subsector de la consultoría de gestión. Estos consultores revisan las principales estrategias empresariales y ofrecen asesoramiento especializado para mejorarlas o desarrollar otras nuevas.

Los consultores estratégicos suelen ser expertos en un determinado sector o campo y orientan sobre decisiones empresariales estratégicas de alto nivel, como la visión de la empresa, los recursos y las inversiones.

3. Consultoría de operaciones

Si bien la consultoría de estrategia se centra principalmente en el “por qué”, la consultoría de operaciones se ocupa del “cómo”. Estos consultores se ocupan de las compras, la subcontratación, la gestión de la cadena de suministro y mucho más. Los consultores de operaciones también pueden ofrecer servicios de implementación y despliegue para ayudar a sus clientes a poner en práctica los nuevos procesos.

4. Consultoría de estrategia financiera

La consultoría financiera se ocupa de las finanzas empresariales, la reestructuración financiera, la gestión de riesgos e incluso el sector inmobiliario. Este tipo de consultores, o asesores, ayudan a las empresas a tomar decisiones informadas, objetivas y con base jurídica para mejorar la rentabilidad.

Todos los consultores financieros deben cumplir ciertos requisitos y obtener una licencia para ofrecer asesoramiento financiero.

5. Consultoría de recursos humanos

Estos especialistas se ocupan de los procesos de recursos humanos, como la formación y el desarrollo, la resolución de conflictos, las filosofías de gestión, las prestaciones y la satisfacción de los empleados. Los consultores de recursos humanos ayudan a las empresas a contratar y retener al personal más destacado y también se aseguran de que las empresas siguen las normas jurídicas y éticas en materia de personal.

6. Consultoría de tecnologías de la información

Los consultores de tecnologías de la información (TI) implementan y gestionan nuevas tecnologías, como integración de sistemas, desarrollo y gestión de software y arquitectura empresarial.

Esta división de consultoría es muy especializada y lucrativa, con un valor de casi el doble del sector de consultoría de gestión: 666.000 millones de dólares. Como consultor de tecnologías de la información, puedes ayudar a las empresas a determina en qué software invertir y cómo usarlo para cumplir metas y objetivos.

7. Consultoría empresarial

La consultoría empresarial es un término muy amplio para especialistas que trabajan con empresas en cualquier área, como asesoramiento financiero, formación o reducción de personal. Verás cómo esta categoría se solapa con otras en esta lista.

Como consultor empresarial, generalmente trabajarás con pequeñas y medianas empresas en lugar de grandes empresas como es el caso de la consultoría de gestión.

8. Consultoría de ventas

Quien se especialice en consultoría de ventas tiene la función de mejorar el rendimiento de los equipos de ventas, sin importar su tamaño o sector.

Como consultor de ventas, podrías trabajar en formación y desarrollo de equipos de ventas o también para ayudar a elegir un CRM, mejorar los procesos de ventas o motivar a un equipo.

Dado que las ventas se consideran a nivel financiero como una de las partes más importantes de una empresa, un consultor o consultora de ventas de alta calidad tiene un gran valor.

9. Consultoría de marketing

En esta consultoría se evalúan los esfuerzos de marketing de una empresa y se da orientación para mejorar las estrategias que permiten alcanzar metas y aumentar los ingresos.

Como consultor de marketing, te puedes especializar en ciertas áreas como marketing de contenidos, relaciones públicas o marketing en redes sociales. También puedes enfocarte en un proceso de marketing específico como definir las audiencias objetivo, la adquisición de clientes o el reconocimiento de marca.

10. Consultoría medioambiental

Esta consultoría es importante para la labor de muchas compañías que buscan reducir su impacto en el medio ambiente.

De trabajar en consultoría medioambiental, podrás asesorar empresas sobre cómo sus prácticas afectan su entorno y también trabajar en sectores como la construcción, el manejo de desechos, los bienes raíces y la energía, pero cualquier empresa puede contratarte.

11. Consultoría financiera

Este tipo de consultoría tiene varios puntos en común con la consultoría de estrategia financiera que ya tratamos más arriba. Sin embargo, la principal diferencia es que esta categoría también incluye consultores financieros independientes que trabajan con individuos, familias y emprendimientos.

Si te decides por la consultoría financiera, puedes colaborar en muchas áreas como los gastos diarios, inversiones, impuestos, problemas de flujo de caja, seguros y aspectos legales financieros.

12. Consultoría laboral

En esta categoría, puedes ayudar a tus clientes con planes de desarrollo de habilidades, creación de perfiles laborales, aplicación a empleos, entrevistas y a comprender el mercado laborar en su totalidad.

Tanto empresas como personas individuales usan la consultoría laboral para hacer crecer sus habilidades en un empleo y podrías trabajar en esto si tienes experiencia en recursos humanos o reclutamiento.

13. Consultoría de servicios de salud

El propósito de esta consultoría es aumentar el impacto y los resultados de las organizaciones de salud y quien se dedique a esto tendrá funciones de consultoría de gestión pero enfocado al sector de la salud.

Entre tus tareas estarían analizar el personal, las ganancias y los procesos de una organización y brindarle asesoramiento sobre cómo mejorar y resolver los desafíos más grandes que tenga.

14. Consultoría de diversidad, equidad e inclusión

Es común que las empresas no tengan las habilidades específicas que tienen los consultores de diversidad, equidad e inclusión y una consultoría de recursos humanos no es suficiente para superar los sesgos en una organización. Además, de ser consultor o consultora de diversidad, equidad e inclusión, les darás a las empresas un punto de vista objetivo sobre sus problemas de equidad, en especial aquellos que involucran al personal y su cultura.

Si cuentas con experiencia en recursos humanos, psicología o gestión de organizaciones sin ánimo de lucro, la consultoría de diversidad, equidad e inclusión podría ser para ti.

15. Consultoría de relaciones públicas

Aunque las relaciones públicas pueden ser un elemento básico en las grandes empresas, esta función suele ir unida al marketing y la comunicación en las empresas más pequeñas. Pero las relaciones públicas son una especialidad en sí y, por desgracia, la mayoría de las veces nos damos cuenta de ello en medio de una crisis.

Como consultor de relaciones públicas, puedes trabajar para ayudar a planear la gestión de una crisis antes de que se produzca, o puede que te contraten en medio de una para determinar la mejor forma de actuar de una empresa ante el público y los medios de comunicación.

16. Consultoría de marca

Los consultores de marca pueden trabajar en estrecha colaboración con consultores de marketing y ventas para sacar productos al mercado y ajustar precios. Estos profesionales ofrecen su experiencia creativa para posicionar una empresa de una determinada manera en la mente de los consumidores.

Como consultor de marcas, evaluarás la situación actual de una marca. El análisis de la competencia, la investigación y el diseño pueden entrar en este campo de trabajo, pero si prefieres especializarte en un área, es una opción.

Si te especializas en un determinado campo o sector específico y crees que puedes ofrecer asesoramiento de calidad a otras personas, quizá puedas plantearte abrir tu propia empresa de consultoría.

Aquí tienes seis pasos a seguir para poner en marcha una empresa de consultoría que te ayude tanto a ti como a tus clientes a tener éxito.

1. Evalúa tus habilidades y puntos fuertes para elegir tu especialidad

Primero, haz una lluvia de ideas y define qué habilidades y puntos fuertes crees que te convertirían en un buen consultor.

¿Qué te convierte en un experto? ¿Qué te gusta hacer y de qué te gusta hablar? Si tuvieras que ponerte delante de un aula y enseñar sobre cualquier tema, ¿cuál sería? ¿Acerca de qué te piden consejos tus amigos, familiares y compañeros de trabajo?

Estas son solo algunas preguntas que debes hacerte para considerar qué habilidades y puntos fuertes te convertirían en un consultor calificado. Apunta tu respuesta antes de seguir adelante.

Si tuviera que responder por mí mismo, diría que soy experto en redacción y marketing de contenidos. He trabajado en este campo durante toda mi carrera y me encanta crear contenidos y ayudar a los demás a hacer lo mismo.

2. Analiza las necesidades y los puntos débiles de tu mercado

Una vez establecido tu campo de consultoría, debes comprender mejor a qué sector y mercado te vas a dirigir. Como en el ejemplo anterior, me centraría en el sector del marketing y me especializaría en el marketing de contenidos.

Limitar tu mercado como consultor te permite comprender las necesidades, los desafíos y los puntos débiles de tus clientes potenciales. Esto puede ayudar a aclarar cómo puedes utilizar tus habilidades para ofrecer soluciones.

Digamos que mi público objetivo tiene dificultades con la creación de contenido consistente, SEO, y el seguimiento de los contenidos publicados. Definir estos factores me permite saber con precisión cómo puedo ayudar a mis clientes (por ejemplo, con la escritura, SEO y métricas) en lugar de simplemente decir: “Oye, ¡puedo ayudarte con las palabras!”

Del mismo modo que como consultor te especializas en un determinado conjunto de habilidades, también deberías especificar qué servicios ofreces a tus clientes. Esta información también puede ayudarte a comercializar mejor con los clientes, de lo que hablaremos más adelante.

3. Desarrolla tu marca, tu sitio web y tu oferta de servicios

El siguiente paso es crear los componentes externos de tu empresa como tu sitio web, tu marca y tu oferta de servicios ya que estos recursos pueden ayudar a los clientes a distinguirte de la competencia.

Tanto si identificas tu empresa con tu nombre (por ejemplo, Allie Decker LLC) como con otro (por ejemplo, Consultoría de Marketing de Contenidos), debes darle un nombre oficial y un sitio web.

La otra parte importante de este paso es describir cómo trabajas con los clientes y cuánto cuesta tu consultoría.

Tanto si organizas tus servicios en paquetes bien definidos como si simplemente los enumeras, al menos deberías dar a los visitantes una idea de en qué te especializas y cómo puedes serles de ayuda.

4. Abre tu empresa

Este paso es más complejo que cambiar el letrero de cerrado por el de abierto.

En primer lugar, analiza el marco legal de tu empresa. Legitimar tu empresa te da credibilidad y orientación en lo que respecta a impuestos, personal y otros detalles de tipo jurídico.

Después, piensa en las herramientas que necesitas para hacer negocios y conectar con los clientes. Por ejemplo, herramientas que te ayuden a encontrar nuevos clientes y empleos, como una suscripción a LinkedIn, y programas de videoconferencia como Zoom o Skype.

En esta fase, también deberías abrir una cuenta bancaria, invertir en una persona de contabilidad (y, con el tiempo, en un asistente) y adquirir tarjetas de presentación con tu marca e información.

5. Promociona tu empresa para atraer a nuevos clientes

Ahora que has abierto tu empresa, es hora de crecer.

Una empresa de consultoría no es una empresa si no tiene clientes. A veces, puede que te encuentres vendiendo tus servicios a personas que ni siquiera son conscientes de que los necesitan.

El marketing de consultoría puede adoptar una variedad de métodos de marketing:

• Publicación en blogs
• Webinars
• Podcasts
• Conferencias y clases
• Marketing en redes sociales
• Publicidad impresa o digital
• Recomendaciones
• Llamadas en frío y envío de correos electrónicos.

Independientemente de cómo promuevas tu empresa de consultoría, invierte en métodos de marketing de consultoría que te pongan en contacto directo con tus clientes potenciales.

Métodos como la publicación en blogs, los podcasts y el marketing en redes sociales no trazan necesariamente una línea directa hacia nuevos ingresos, pero son poderosos para aumentar la visibilidad y establecer la experiencia.

Una vez que te pongas en contacto con clientes potenciales, ten preparados un planteamiento de ventas y una plantilla de propuesta para el cliente. La mitad de la “batalla” de la consultoría consiste en asesorar. La otra mitad es vender tu asesoramiento.

A medida que crezca tu base de clientes, utiliza un CRM como la plataforma todo en uno de HubSpot (que viene en versión gratuita para pequeñas y medianas empresas o en versión de pago para grandes compañías). Puede ayudarte a hacer un seguimiento de la información de los clientes, así como del contexto de tu relación con cada uno de ellos.

6. Mantente organizado y expándete

A medida que creces y dominas tu empresa de consultoría, mantente organizado y consecuente. Los resultados de alta calidad son la mejor forma de conseguir recomendaciones de clientes anteriores, y las recomendaciones pueden ser su mejor fuente de nuevas ventas.

De hecho, a medida que construyas relaciones exitosas con los clientes, no tengas miedo de pedir que te recomienden nuevos leads.

Más o menos una vez al mes, analiza tu empresa de consultoría. Examina tu lista de clientes, las herramientas de software y otras prácticas empresariales. Analiza lo que funciona y lo que no.

Comprende dónde puedes recortar esfuerzos y recursos adicionales para ahorrar dinero. Por último, suscríbete a las tendencias del sector para que tu negocio siga a la altura de los desafíos y tendencias a los que se enfrentan tus clientes.

Crear una empresa de consultoría es una hazaña extraordinaria, pero el trabajo no acaba ahí. Estas cinco actividades también te ayudarán a hacer crecer tu empresa de consultoría.

1. Realiza un análisis competitivo

Si aún no lo has hecho, realiza un análisis competitivo de otros consultores o empresas de consultoría en tu sector y área.

Examinar a la competencia puede ser intimidante, pero con la mentalidad adecuada, puedes aprender cómo hacer crecer y mejorar tu empresa de consultoría. Además, podrás identificar vacíos en el mercado y encontrar nuevas formas de mejorar sus estrategias.

¿Cómo promueven su empresa? ¿Qué servicios de consultoría ofrecen y cómo los describen y agrupan? ¿Cuáles son sus precios y tarifas?

Cuando estudias lo que funciona para tus competidores, aprendes más sobre los recorridos de tus clientes y cómo puedes mejorar tus posibilidades de ser contratado en lugar de tu competencia.

2. Crea un blog

Crear un blog es una forma muy eficaz de comercializar tu empresa, establecer autoridad en tu nicho y ayudar a tu empresa a posicionarse orgánicamente en Internet. Muchas personas dudan en empezar un blog porque no saben sobre qué escribir. Hemos recopilado una guía útil para ayudarte con este problema.

Otra gran fuente de contenido para blogs es tu base de clientes. Presta atención a los problemas o preguntas que puedan tener y reúne opiniones sobre qué información sería útil escribir y compartir.

En este sentido, el contenido del blog también puede servir como contenido de formación en ventas: compartir una o dos publicaciones populares del blog con clientes potenciales puede ayudarles a entender por qué contratarte y qué pueden aprender al trabajar contigo.

Comienza a generar artículos para tu blog con el creador de blog de HubSpot.

3. Comparte contenido de liderazgo intelectual

Al igual que iniciar un blog, publicar contenido de liderazgo intelectual puede ayudarte a establecer tu autoridad. Piensa en plataformas como Medium, que ya tienen audiencia. Publica allí tus contenidos con más autoridad y basados en datos para aumentar el reconocimiento de tu marca.

También puedes utilizar herramientas como HARO para ponerte en contacto con periodistas y creadores de blogs que busquen citas de expertos, anécdotas e historias para sus contenidos. Responde a las preguntas para que tu voz aparezca como líder de opinión en tu especialidad de consultoría.

4. Explora nuevos mercados de consultoría

Revisa tu análisis competitivo: ¿Has encontrado algún sector o especialización que tus competidores ofrezcan y tú no? Considera añadir nuevas categorías a tus servicios para diferenciarte aún más y hacer crecer tu empresa.

Por ejemplo, si eres un consultor de marketing de contenidos, podrías considerar incorporar servicios de consultoría para marketing por correo electrónico y marketing en redes sociales. Si te expandes, solo asegúrate de tener experiencia y conocimientos relevantes, no agregues nuevos servicios para nuevas empresas.

5. Establece contactos y haz nuevas conexiones

Entre las redes sociales, los canales especializados de Slack y los grupos de trabajo en línea, tú eres lo único que puede impedirte hacer nuevas conexiones y amigos en línea.

Hacer contactos en persona es bastante sencillo. Pero hacer contactos en línea es otra historia. Por suerte, con la tecnología actual, hay innumerables formas de establecer contactos y hacer nuevas conexiones.

Uno de mis lugares favoritos para establecer contactos es Twitter. Es la plataforma más sencilla para relacionarse con la gente y entablar conversaciones interesantes. También recuerdo viejas conexiones que puedo revivir con un breve tuit o un correo electrónico.

Prueba varias plataformas y programas y descubre cuál te ayuda a conectar, atraer clientes y crear una comunidad.

Empieza tu consultoría hoy mismo

La consultoría puede ser una carrera fascinante y lucrativa, pero también es una filosofía. Las empresas de consultoría exitosas comienzan con una persona o un equipo de expertos apasionados por ayudar a los demás.

Independientemente del tamaño de tu empresa, mantén tu pasión y experiencia centradas y siempre encontrarás el éxito. Los mejores consultores saben planificar, presentar y comercializar sus servicios. Comienza tu plan de empresa de consultoría y descarga nuestras plantillas de consultoría gratuitas.

Nota del editor: este artículo se publicó originalmente en diciembre de 2019 y se actualizó para mayores precisión y exhaustividad.