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Saber en dónde, cómo y a quiénes les venderemos nuestros productos es el núcleo de todo proyecto de negocios, pues sin consumidores no existen los negocios. Por ello, en esta ocasión, te presentamos un panorama de los tipos de mercado existentes, así como de los aspectos que puedes contemplar a la hora de encontrar a tu público ideal.
Qué son los tipos de mercado
Los tipos de mercado son una clasificación que nos permite conocer las características de diversos segmentos de consumidores en un entorno comercial. Esta diferenciación le permite a las empresas entender mejor a sus clientes y cuál es su relación con una oferta para satisfacer sus necesidades de consumo de forma efectiva.
Es importante saber que los compradores se relacionan de diferentes maneras entre ellos, con las marcas y según el ambiente social en el que se encuentran. De ahí la importancia de segmentar a nuestras audiencias, por ejemplo, a través de un generador de buyer persona. Este ejercicio les permite a las organizaciones entender que no existe un único mercado, sino múltiples escenarios en los que se realiza una oferta y se comercializan los productos y servicios.
Los mercados pueden englobarse en cuatro diferentes tipos: según la competencia, el producto, los compradores y el punto de vista geográfico. Revisemos los rasgos de estas categorías, así como de los subtipos asociados a cada una.
Los 4 tipos de mercado
- Según la competencia.
- Según el producto.
- Según los compradores.
- Según el punto de vista geográfico.
1. Según la competencia
El mercado según la competencia es aquel que está determinado por la relación entre empresas que forman parte del mismo sector y que ofrecen servicios o productos de un rubro en particular. Este se piensa con base en la actividad de los competidores comerciales, su estado económico y financiero, así como la relación que ha establecido con sus clientes.
Dentro de este tipo de mercado, existen cuatro subcategorías:
Mercado de competencia ideal
Surge cuando existen múltiples empresas que ofrecen sus productos y servicios a un amplio volumen de consumidores. Esto permite que haya una competencia justa entre las organizaciones, porque se satisface la demanda de los clientes y existe un equilibrio con la cantidad de empresas que la cubren.
En este tipo de escenario, también es común que las organizaciones se sometan a rangos de precio establecidos para todos, lo que hace que los clientes tengan una multiplicidad de opciones para consumir alguna oferta. Por ejemplo, las cadenas de comida rápida y cafeterías se encuentran en esta situación.
Mercado de competencia no ideal
Por su parte, un mercado de competencia no ideal o imperfecta se caracteriza por poner a las organizaciones en un ambiente de desventaja, pues algunas de ellas ofrecen sus productos a un precio más elevado. Esto va en contra del principio de oferta y demanda, lo que tiene como efecto que ciertas compañías tengan un mayor crecimiento, mientras que otras no.
En muchos sectores, este panorama es común, sobre todo, entre marcas que ofrecen productos de alta gama, exclusivos o de tecnología innovadora. Un ejemplo es el área de telefonía móvil, donde la marca Apple domina el mercado, aun cuando sus precios son bastante más altos que los de la competencia.
Mercado monopolista
Este tipo de mercado lleva al extremo las relaciones comerciales imperfectas o no ideales, porque sitúa a una sola empresa como la única que puede producir y vender una oferta. Por esta razón, aquí no existe la competencia, ya que una compañía de manera exclusiva atiende la demanda y posee los bienes, tecnología o recursos para cubrir sus necesidades específicas.
Algunos buenos ejemplos de esto son los proveedores de conexión a internet y telecomunicaciones, así como de servicios básicos como la luz o el gas.
Mercado oligopolista
Aquí no existe una única empresa u ofertante que tenga todo el control de un sector comercial. Más bien, se trata de un conjunto de organizaciones (por lo general, de número reducido), que de manera exclusiva operan en un nicho.
Este escenario privilegia a aquellos que tienen los recursos básicos para hacer una oferta. Tal es el caso de las aerolíneas, los productores de bienes primarios o la industria automotriz.
2. Según el producto
Por su parte, los mercados que se basan en los productos son aquellos que se organizan en torno a los conjuntos de ofertas que satisfacen necesidades de consumo similares o emparentadas. Estas necesidades propias del producto pueden ser su distribución, la logística que está detrás de su comercialización o elaboración.
Como puedes imaginar, existen muchos subtipos de mercado dentro de esta categoría. Veamos los más comunes:
Mercado financiero
Es un ramo que ofrece activos a los consumidores por parte de empresas o instituciones dedicadas a la actividad comercial, los préstamos y las inversiones. Se caracteriza por ser amplio, debido a que sus movimientos involucran a otras esferas, y determinante para la existencia y el correcto funcionamiento de las mismas. Algunos de los agentes involucrados en este panorama son los bancos, las instituciones financieras y los prestamistas.
Mercado de bienes de consumo
Este es uno de los ámbitos más cercanos a la gente, porque abarca todos los bienes de consumo que adquirimos todos los días (alimentos, bebidas, desechables, etcétera.), los cuales se usan y desaparecen una vez que la necesidad de los consumidores ha sido satisfecha.
Mercado de servicios
Este tipo de mercado contempla a todas las empresas que no ofertan la propiedad de un bien, sino la prestación de servicios específicos. Se distingue por ser muy amplio, pues se encuentra en todos lados. Como muestra están la educación, las telecomunicaciones, el transporte y la construcción.
Mercado tecnológico
Es un sector que se caracteriza por ofertar productos del sector tecnológico, los cuales son considerados bienes no perecederos o de uso. Una de sus principales características es que, por lo general, se acompaña de la investigación y el desarrollo científico, de manera que es muy activo y se encuentra en constante movimiento. Dentro de él, podemos encontrar productos tales como computadoras, teléfonos móviles, electrodomésticos y automóviles.
3. Según los compradores
También el mercado se puede diferenciar alrededor de los compradores, es decir, el público al que se dirigen los productos. Esta categoría está íntimamente ligada con la segmentación y se define mediante el perfil de los compradores, sus hábitos de consumo y su comportamiento. Dentro, podemos encontrar las siguientes subcategorías:
Mercado institucional
Este se dirige a instituciones, ya sean públicas o privadas, y apunta a que compren una oferta o un servicio que les permita cumplir con sus funciones o incluso mejorarlas. Como muestra, se encuentran los hospitales, escuelas, entidades gubernamentales y las prisiones.
Mercado de consumidores
Se caracteriza por ser el más cotidiano y por involucrar aquellas relaciones que se establecen de forma directa entre las personas y las empresas. En este sector, ese vínculo comercial depende del estudio de los perfiles del comprador y de un seguimiento particular del mismo. A la par, requiere de la generalización, pues, debido a los grandes volúmenes de consumidores, es fundamental poder conformar grupos pequeños que representen la diversidad de necesidades y deseos existente.
Mercado de distribución
Busca ofrecer sus productos no para su consumo, sino para su distribución y venta. Esta categoría también se conoce como mercado de revendedores, pues su objetivo es que otros se entreguen las mercancías a los clientes reales que las utilizarán. Otra de sus características es que sus ofertantes venden por volumen para que sus consumidores lo hagan por unidades y a precios más altos. Por ejemplo, las tiendas de conveniencia y departamentales les compran a este grupo de comerciantes.
Mercado industrial
Este subtipo se refiere a la comercialización que ocurre entre las empresas. Por ello, en este sector, las compañías son las que se vuelven clientes de otras organizaciones, las cuales, por lo general, son proveedores y maquiladores de materias primas.
4. Según el punto de vista geográfico
La localización es otro factor que afecta el tipo de relación que se establece con los clientes. Esto sucede porque lo que un grupo social desea o necesita corresponde a su cultura. Por lo tanto, un mercado que se constituye desde un punto de vista geográfico puede definirse por regiones pequeñas o a nivel global. Como resultado de este enfoque, obtenemos los siguientes subtipos:
Mercado local
En este subtipo, la convivencia entre empresas se da en un entorno inmediato. Es decir, las actividades comerciales existen solo dentro de una colonia, delegación o ciudad, por lo que, al traspasar estas fronteras, pierden su agencia. Como muestra tenemos a los restaurantes locales, las lavanderías, los centros comerciales y los espacios de entretenimiento.
Mercado regional
Por otro lado, este sector surge en ambientes más amplios que el de una localidad. Por ejemplo, en países enteros o zonas compartidas entre naciones. Un buen ejemplo de esto es la frontera entre México y Estados Unidos. Esta región, que trasciende fronteras, tiene características únicas, así como competidores y clientes con un perfil específico.
Mercado internacional
Aquí sus múltiples competidores se dirigen a audiencias que se distribuyen en diferentes naciones, lo que crea las condiciones necesarias para ser reconocidos en estos espacios, conectar con los clientes y satisfacer sus necesidades diferenciadas. Empresas como Carrefour, IKEA o Rappi son ejemplos de organizaciones que están insertas en varios países, pero no en todo el mundo.
Mercado global
Por último, en este caso, las organizaciones apuntan a establecer su presencia en todo el mundo u dirigirse a múltiples grupos de consumidores sin perder su identidad corporativa. Para ello, buscan adecuar sus ofertas a cada contexto y a las normativas que exige cada territorio. Starbucks, Apple y Microsoft son ejemplos de organizaciones que operan de manera global, por lo que son reconocidas en todo el mundo.
Existen muchas maneras de categorizar a los diversos tipos de mercado. Los ejemplos que te compartimos son solo algunas perspectivas a través de las cuales puedes pensar tu relación con tus clientes, competencia y entorno comercial.
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Publicado originalmente el 04 de septiembre de 2023, actualizado el 04 de septiembre de 2023
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